En la primera parte de esta meditación, te contamos que, para que un alma sea verdaderamente eucarística, es necesaria la pureza de corazón. En la segunda vimos que no basta con vivir en gracia de Dios, sino también debemos esforzarnos en cultivar las virtudes ¿Cuál será entonces el tercer y último requisito para llevar una vida verdaderamente eucarísticas? ¡En este post te lo contamos! IX-Amor a Dios Pero la virtud más indispensable, y, por consiguiente, el adorno más necesario a los cenáculos espirituales es el amor a Dios. P. Antonino Castellamare. San Juan Evangelista, en sus visiones, vio un día…