21 de noviembre
Celebramos hoy, junto a toda la Iglesia, la memoria de la Presentación de la Santísima Virgen María.
Origen y sentido de esta fecha
Las raíces de ésta bellísima celebración las encontramos en “una antigua tradición, recogida por San Juan Damasceno”, la cual narra que “María fue presentada por sus padres en el templo de Jerusalén a los 3 años, para ser ofrecida al Señor.”1 Comenzó celebrándose en Oriente en el siglo VI, con ocasión de la dedicación de la Basílica de Santa María la Nueva, en Jerusalén. Posteriormente, en el año 372, el Sumo Pontífice Gregorio XI la extendió a toda la Iglesia universal.
Meditación sobre la Presentación de María Santísima
Les ofrecemos un texto para meditar acerca del momento de la vida de la Santísima Virgen que hoy recordamos, compuesto por el P. Juan Esteban Grosez, S.J., e incluido en su magnífico libro de meditaciones a partir de la vida de los Santos.2
Meditación sobre la Presentación de la Santísima Virgen María
I. Desde los tres años de edad, es decir, lo más pronto que puede, María se consagra al servicio del Señor. Sus padres la ofrecen con gusto a Aquél que se las había concedido accediendo a sus plegarias. ¡Dichosos los que desde tierna edad comienzan a servir a Dios! ¿Qué esperas tú para darte a Dios? Dale todo lo que tengas; nada perderás en el cambio, porque Él se dará a ti enteramente. Es un cambio ventajoso abandonar todo por un bien que es superior a todo (San Bernardo).
II. María, en este día, ofrece al Señor todo lo que tiene, todo lo que puede hacer, y todo lo que es; en una palabra, se da a Él sin reserva. ¿Imitas a María, tú que das a Dios una partícula de tu corazón y que lo reservas por entero para el mundo y para ti mismo? Quieres dividir tu corazón entre las creaturas y Dios; es imposible. ¡Señor, es tardar demasiado no darme a un Señor tan bueno! Os ofrezco mi cuerpo y mi alma, todo lo que tengo, todo lo que puedo y todo lo que soy.
III. María se consagra para siempre al servicio de Dios, y si sale del Templo es solamente porque Ella es el templo vivo en que debe habitar Jesús. ¿No es verdad acaso que te has presentado alguna vez a Dios para servirlo? Pero, cobarde de ti, pronto te has cansado de servir a un Señor tan bueno: te has retractado, con tus acciones, de la promesa que le habías hecho! Virgen Santa, preséntame a tu Hijo muy amado; quiero ser todo de Él hasta el fin de mi vida. En un cristiano, no es el comienzo, sino el fin lo que merece elogios (San Jerónimo).
La devoción a la Santísima Virgen– Orad por los que quieren abrazar la vida religiosa.
Oración
Oh Dios, que habéis querido que la Bienaventurada María, siempre virgen, en quien residía el Espíritu Santo, fuese hoy presentada en el Templo, haced, por su intercesión, que merezcamos ser presentados en el templo de vuestra gloria. Por J. C. N. S. Amén.
“Aunque niñita, conocía ella la grandeza del Señor a quien iba a servir. Así, para llegar hasta el pontífice Zacarías, subió las gradas del Templo con una firmeza y una agilidad que excedían la de su edad. El Espíritu de Dios que animaba su alma suplía la flaqueza de su cuerpo.”
P. Juan Esteban Grosez, S.J.